La creencia en la Predestinación Divina (Qadar)

By Dr. Eren Tatari and Dr. Nur de Villa 

¿Cómo es posible someternos al Designio de Dios?

La creencia en el destino es uno de los pilares de fe del Islam.  Este pilar indica que todo está determinado previamente por Dios.

Kitabun mubin es una expresión del Corán e interpretada por Said Nursi como la forma explícita de la Sabiduría de Dios en este mundo.  Otros términos que se utilizan con frecuencia cuando se habla de la predestinación son Imanum mubin o Levhi mahfudh.  Su significado es el “cálamo” o “tabla divina” y se refiere a la infinita sabiduría de Dios.  Por lo tanto, Dios tiene un conocimiento anterior a lo que va a crear.   Él tiene sabiduría de todo mientras que los humanos estamos limitados por el tiempo y el espacio.

El Corán nos indica que en esta vida podemos encontrar  signos que indican esta Sabiduría Divina.  Si observamos nuestro alrededor y vemos los signos existentes en el universo, podemos llegar a la conclusión que todo estaba planificado anteriormente por el Creador.  Un ejemplo en donde podemos hacer esta comprobación es la semilla de una planta o de un árbol, la cual contiene la planificación del árbol.  Lo mismo sucede con el ADN de un ser humano.

Todo está determinado por Dios: antes de que algo tome lugar, durante el evento y posterior a este. No es casualidad que algo sucede.  Todo tiene una causa planificada por Dios.  Así que podemos observar Su Gran Sabiduría en la obra de arte que Dios ha creado.

¿Sabemos con certeza que Dios es conciente de los acontecimientos que ocurren a lo largo de nuestras vidas?  Daremos un ejemplo.  Tengo unas gafas en la mano.  De repente alguien me empuja y los lentes se me caen al suelo y se quiebran.  Yo no tenía ninguna idea de que esto fuera a ocurrir.  ¿Es este el caso del Creador?  Por supuesto que no.  Dios, Creador de mis anteojos y de la acción que provoca que se rompan, es conciente de que esto iba a suceder.  Él es el Poseedor de toda sabiduría.  Si sabemos Quien crea la acción y sabemos que Él también posee la sabiduría de lo que acontecerá (es decir, no es casualidad sino causalidad), entonces empezamos a evaluar las acciones y los eventos que ocurren de una forma distinta, ya que sabemos que todo lo abarca Su sabiduría y Él es El Más Clemente, El Más Sabio y El Más Misericordioso.

La Predestinación Divina como propiamente connota la misma, se refiere al designio de Dios.  Sin embargo, dependiendo de los conocimientos que poseemos acerca de nuestro Creador, es como percibimos los acontecimientos que ocurren en nuestro entorno.  Dios nunca le haría daño a su creación.  ¿Cuál sería el motivo de destrozar  su obra de arte?  ¿Pintamos un cuadro para destruirlo posteriormente?  Esto es imposible.

Algunas personas sufren viendo siempre lo “negativo” en la vida.   Esta es la razón por la cual Dios, nos pregunta en el Corán: “¿Alguna vez han visto algo erróneo o dañino en la creación?”  Ciertamente,  las cosas “negativas” que nos ocurren son resultado de una percepción equivocada de la realidad y de un mal uso de nuestro libre albedrío.  Lamentablemente, es rara la persona que reconoce que uno mismo es el responsable del error que cometió.

Algo imprescindible para la gente que no acepta las respuestas que la religión les proporciona, es no decirles: “es recomendable hacerlo así porque Dios lo dice.”  Al contrario, tenemos que observar la creación para poder confirmar dicha revelación.  Tanto la creación como la revelación y los profetas, confirman el mismo mensaje.  No obstante, algunas personas podrían decir: “Yo no he tenido una experiencia mística o religiosa y no he percibido lo que la revelación indica.”  Es entonces, cuando debemos de mirar a nuestro interior.  Tal vez puede haber algo equivocado en nuestra percepción de las cosas.  Un verso claramente nos explica que Dios, nunca hiere a la gente, sino es la gente misma que se hace daño.  Cuando reflexionamos en la creación del universo, observamos que la luz solar está llena de elementos peligrosos para el hombre.  Sin embargo, los rayos del sol se filtran a través de la capa de ozono, haciendo que sólo nos llegue la energía que nos beneficia.  ¿Cómo es que entonces podemos decir que Dios nos hace daño, si somos nosotros mismos los que nos lastimamos haciendo un mal uso de nuestro libre albedrío?

¿Podemos encontrar algún error en el universo cuando lo miramos?  Dios dice en el Corán: “Hemos creado todo en pares.”  Así como un embase y su tapa se crean en sitios separados, así también se complementan perfectamente.  Todo tiene un equilibrio, desde los grandes planetas hasta los átomos, protones, electrones y neutrones.

Si después de haber observado este equilibrio perfecto en el universo, seguimos viendo errores en la creación, debemos de dirigirnos hacia nuestro interior y preguntarnos: “¿Qué pasa conmigo?  ¿Por qué me siento de esta manera?  Cuando perdemos algo nos sentimos frustrados y enfadados. Si dejamos nuestras llaves en un sitio y no las tomamos por un tiempo determinado, se quedarán allí siempre. No se pueden perder por sí solas. Sin embargo, no queremos aceptar que el error lo cometimos nosotros mismos. ¿Habrá sido nuestra falta de concentración en un instante determinado?  Si no nos gusta algo, le echamos la culpa a otra cosa.  Si me quemo un dedo, culpo al fuego; no reconozco el error que cometí por el mal manejo de mi libre albedrío, haciéndome daño a mí mismo.

Dios crea cada cosa con rasgos distintos.  Ningún ser humano es idéntico a otro.  Aquí también podemos observar la enorme sabiduría de nuestro Creador, confirmando la revelación una vez más.   Mediante esta confirmación podemos silenciar a nuestro ego falso (nafs), y vivir en paz.  (En lugar de echarle la culpa al fuego por habernos quemado, reflexionamos, le agradecemos a Dios por darnos fuego e intentamos que la próxima vez que utilicemos el fuego, lo hagamos de manera correcta, sin quemarnos.)

El Corán no es una fuente de información o una lista de datos.  El Corán nos educa.  El Profeta Muhammad rezó cinco veces al día  por más de quince años dentro de su comunidad.   No obstante, después de su muerte, esta comunidad no podía ponerse de acuerdo cómo era la manera que el Profeta hacía este tipo de adoración (los rezos).  Este breve relato nos indica que no existía un énfasis en esto, aún siendo la oración, uno de los cinco pilares del Islam.  Esto nos lleva a comprender que el objetivo principal de esta religión no es una serie de reglas, sino comprender hermosos valores para alcanzar una educación ideal y su práctica: creer en Dios y hacer el bien.

Nuestra alma vanidosa (nafs) es el representante del mal (Satanás) en nuestra vida.  Si le damos importancia, reina sobre nuestras emociones, pensamientos y decisiones.  Cuando nos encontramos frente a un evento que no nos gusta, debemos de comprender que es debido a nuestros nafs que no lo percibimos de una manera correcta o positiva.  Tenemos libre albedrío y sabemos que si nos llegamos a cortar un dedo, fue por nuestro propio error y no por “culpa” de Dios o por las causas que creó (ej. un cuchillo filoso).  Nuestra misión es la de educarnos para comprender que Dios ha creado todo con un equilibrio perfecto.  De esta forma, es mucho más fácil entender que en un mundo hecho por El Más Misericordioso, nunca puede haber injusticias creadas por Él, ya que siendo El Más Clemente y El Más Justo, no cometería el error de herir a alguien.  La observación de los signos del universo es el método que el Corán recomienda (usul) para confirmar la revelación.

Podemos preguntarnos entonces: ¿Haber sido creado con nafs, es similar al pecado original de la Biblia, o un castigo para los seres humanos?  En el Islam, no existe el pecado original.  Tener un ego falso (nafs) no es causa de algún pecado o un error en la creación.  La misma esta hecha de manera perfecta.  Sin embargo, estamos influenciados por la filosofía materialista de esta época, la cual no acepta la Sabiduría y Compasión de Dios en su obra de arte, su creación.  Hemos sido educados de forma mecánica por la sociedad, para no observar la creación de esta manera.  Todo lo que necesitamos en realidad, son las enseñanzas de los profetas y educarnos con las mismas, para ponerlas en práctica.  No es difícil que una persona vea una manzana sobre una mesa, pero sí es complicado entender el mensaje que representa: una herramienta de Dios en esta Tierra.  Reconociendo al Creador del universo en toda su obra de arte, es como podemos llegar más lejos como seres humanos.  Educándonos así (tarbiyah) podemos actuar en Nombre de Dios.  La fe (iman) es justamente la clave de este tipo de educación.  Sin la misma, hagamos lo que hagamos, ninguna de nuestras acciones tendría valor alguno.  Podríamos rezar, pero al mismo tiempo seguiríamos criticando a Dios.  Continuaríamos siendo infelices ante la creación de Dios, nuestra vida y todos los eventos que nos ocurren.

La creencia en la Divina Predestinación (qadar), es una manera práctica de ver las cosas.  Algunos estudios occidentales indican que el Cristianismo está más bien basado en teología, mientras que el Judaísmo en la práctica.  Asimismo, los estudiosos ven el Islam como una perfecta mezcla de las dos religiones mencionadas anteriormente; una teo-práctica.  El Judaísmo es una religión en la cual se es judío por nacimiento (por la sangre).  Los estudiosos del Islam se enfocan más bien en fiqh ya que es una parte concreta y práctica para la adoración.  Puede acudirse al Corán, a la Sunnah al igual que a los comentarios de los estudiosos del Islam.  De esta manera se facilita tomar una decisión, siguiendo las recomendaciones y ejemplos del Profeta Muhammad.  Las recomendaciones y leyes prescritas en el Corán son maravillosas.  En solamente media página del Corán pueden encontrarse  las leyes de la herencia.  Personas han escrito tomos y tomos de libros sobre esta media página.  Esto es un simple ejemplo de lo conciso y práctico que es el Corán.

En el Corán, hay 280 versos relacionados con la práctica y 6350 concernientes a la fe y al significado de nuestra existencia.  Educar a una persona mediante la fe no es una tarea fácil de llevar acabo, ya que la fe no es algo concreto.  En cambio, si tengo alguna guía para orientar a mi hija, por ejemplo, todo es mucho más fácil y así sucesivamente: de generación en generación.   Islam es una religión práctica, ya que teniendo como base la creencia en la Divina Predestinación, es fácil poner en práctica nuestra fe.

El Islam es un modo de vida, el cual nos enseña cómo practicar nuestra fe diariamente.  El objetivo de la Predestinación Divina es vivir de acuerdo con la fe de cada uno: en Dios, los ángeles, la Vida después de la muerte, la revelación y los mensajeros.  Una serie de eventos toman lugar en la vida diaria de cada persona.   Dependiendo de cómo ocurren estos eventos, reaccionamos, los percibimos y los interpretamos de acuerdo con la fe que tenemos y como ésta la ponemos en práctica.  Esta es la fe del Designio Divino.  En Islam, lo que lo hace a uno un verdadero musulmán, no es el ritual, sino la fe en Dios y el reflejo de la misma en la vida diaria.  Si creo en el destino, estoy convencido/a que todo viene de Dios.